diumenge, 6 de març del 2022

Comentaris sobre el nacionalisme gran-rus

  Joan Tafalla

Un estimat amic i company m'ha enviat un comentari sobre el meu text:

De-construint el nacionalisme gran-rus (I)

Publico aquí els comentaris a benefici d'inventari, sense desvetllar el nom del meu inter-locutor. 


Diu el meu amic:

 

“Me parece admirable que te dediques a criticar al nacionalismo gran ruso en estos momentos. Desde luego coherente haces y dices.

 

En general,  creo que los rojos después de pasarnos media vida hablando del imperialismo conocemos muy poco el sistema mundo desde los años veinte.

No hay buena teoría.

 

Sin conocer el socialismo histórico no superaremos nuestra crisis.

Nunca entendimos la política de Stalin; tampoco la de Tito; menos la de Mao o la de el tío Ho; por no hablar de Fidel.

 

Es decir. No tenemos herramientas para entender eso que se llaman las relaciones internacionales y la geopolítica.

 

Quizás por qué vimos siempre al Estado desde dentro y nunca en competencia con otros en la lucha por el poder.

 

Estamos viendo el final de una época marcada por el fin de una clase(obrera) que se convirtió en un sujeto histórico.

 

Suerte compañero y, sin embargo, amigo”

 

 La meva resposta ha estat aquesta:

 

"Querido amigo,

 

Creo entender por tu comentario que mi artículo que trata de analizar y criticar el nacionalismo gran-ruso de Rusia Unida i de su máximo dirigente Putin así como el seguidismo de ese nacionalismo por parte del PC de la Federación Rusa, te ha parece superfluo, inoperante o quizás inoportuno en estos momentos.

 

Sin embargo a mi me ha parecido que era el momento de hacerlo. Quizás me equivoque en mis prioridades políticas. No sería la primera vez que me equivoco y, si vivo, lo suficiente, no sería la última vez. Por eso me tomo muy en serio tu comentario hecho, como siempre entre nosotros, de manera fraternal.

 

Reconozco la razón que te asiste en la segunda aparte de tu critica. Es cierto, he escrito este textito por razones absolutamente domésticas, locales, menudas. Seguramente, sin atender de manera suficiente a los grandiosos asuntos geo-estratégicos que están sobre la mesa y que tu te esfuerzas en mostrar con tus valientes e informados artículos. Debo decirte que estoy muy agradecido con la ingente información que socializas en tus artículos y que suelo coincidir con muchas ( no todas) de las opiniones que expones en los mismos. Por eso suelo difundirlos lo más ampliamente que puedo.

 

Pero mis razones para escribir este texto, también existen.

 

Desde hace unos años observo en nuestro pequeño mundo en extinción ( el del comunismo histórico de nuestro país, partido actualmente en numerosos trozos, grupos y grupitos) una tendencia a confundir la Rusia actual con la URSS, una tendencia a ignorar la presencia actuante en el escenario de guerra del nacionalismo gran-ruso, una ignorancia absoluta de las posiciones de Lenin sobre estas cuestiones y, finalmente, a adoptar la figura de Stalin ( confundido ahora de manera monstruosa con Putin) como mito paternal y protector que toma las decisiones por nuestra cuenta.

 

Observo una vuelta (insoportable para mi) al marxismo-leninismo-estalinismo amalgamado ahora con el nacionalismo gran-ruso. A veces es una vuelta explícita y a veces subyace implícitamente. Me parece que esta ideología pasadista y defensiva acelera la extinción de los pedazos, trocitos y grupos que restan del comunismo histórico español que la sostienen. Es un sub-producto de una enorme derrota histórica y, a mi modo de ver, se transforma en un obstáculo para la lucha en estos instantes tan complicados para la supervivencia de la humanidad.

 

Uso la palabra ideología en el sentido de falsa conciencia y no en el sentido de concepción del mundo que permite articular una alternativa de sociedad, un imaginario colectivo capaz de dar alternativa política a la fase de actual declive del capitalismo y de agudización de la crisis civilizatoria que Manuel Sacristán nos mostró hace tantas décadas.

 

Por otro lado me parece muy importante señalar como algunos elementos de la ideología nacionalista gran rusa y del pensamiento geo-estratégico de Duguin-Putin determinan la fijación de objetivos por parte de la “dirección rusa” al ejército ruso sobre el terreno.

 

Aún no acierto a saber cuales son los objetivos finales de la “intervención especial” ordenada:

 

·      ¿Hacer de “escudo” para la población ruso-parlante? ¿Consolidar la independencia de las Repúblicas Populares de Luganks y Donetz? Sería un objetivo que merecería y merece apoyo y solidaridad. Pero a estas alturas de la intervención esto suena más a excusa.

·      ¿Partir Ucrania en dos partes al este y al oeste del Dniéper? ¿Por la vía armada? ¿Sin atener al derecho de los pueblos a la autodeterminación?

·      ¿Invadir el resto del país llegando hasta Polonia, Hungría, Moldavia, Eslovaquia y Moldavia? Sería una locura estratégica pero esta implícito en el dictum de Putin: “Ucrania nunca fue una nación”.

 

La ideología nacionalista gran-rusa no es un simple delirio. Es una fuerza material operante dramáticamente en estos mismos momentos sobre el terreno. Por eso me pareció importante escribir este artículo ahora, en esta circunstancia. Aunque pueda parecer inoportuno.

 

Seguiré rumiando sobre la segunda parte de tu comentario. Que me parece demasiado enjundiosa para una respuesta “a bote pronto”.

 

Recibe un fuerte abrazo de hermano en la lucha,

 

Joan"

 

La seva resposta ha estat la següent: 

 

" No amigo. Llegas a donde puedes. Como yo. Hace mucho tiempo comprendí, frente a los troskistas, que oponer el socismo ideal al socialismo real no ayudaba.
Juliana hoy ya va contra el Pcpe.

El socialismo tiene que pasar por la crítica de los hecho. Samir Amin llevaba razonJuliana no se equivoca. El PCC/PCPE fueron importantes. Anguita me lo dijo siempre (...) que conocí estaba d acuerdo." 

 

Sabadell, 6 de març de 2022

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